Vivimos soñando, imaginando cosas que pensamos que son inalcanzables, que por muy cerca que las tengamos nosotros mismos las distanciamos más de lo que están… Vivimos esperando que el día llegue, que ese cambio que tanto anhelamos pronto toque a nuestra puerta. Pero no hacemos nada… Solo esperamos…
Nos acostamos soñando y nos levantamos repitiendo mañana tras mañana, día tras día… «Paciencia… Pronto llegará». Y volvemos a equivocarnos.
Está bien tener paciencia, pero mejor está dar el paso, por lo menos intentar cumplir ese sueño, que por pequeño que sea no quita de ser menos valioso… Está bien imaginar y soñar e incluso está bien creer en algo irreal. Pero mucho mejor está luchar por y para alcanzar eso que algún día será nuestra realidad…