Hola mis lectores.
Hoy os traigo un relato nuevo recién estrenado… Espero que disfrutéis de esta historia tanto como yo he disfrutado creándola… pero aquí no queda todo porque continuará.
«Hace un tiempo me pregunté si esto era lo que realmente quería en la vida y lo peor de todo es que no sabía contestarme a mí mismo porque llevaba tanto tiempo acostumbrado a la rutina del día a día que ya ni siquiera me acordaba de mis propias metas.
Pero estoy seguro de que esto no era lo que yo me había imaginado en un principio. Yo había venido a Madrid a triunfar en la vida, a ser alguien. Estaba dispuesto a comerme el mundo de un solo bocado. Estaba ilusionado y con la esperanza de que lo conseguiría.
Mi padre siempre me decía que: «Quien algo quiere algo le cuesta y el que la sigue la consigue». Pero yo dejé de creer en ese refrán desde hacía ya varios meses. Más exactamente cuando me presenté por tercera vez al cansting para poder entrar en la escuela de arte dramático y no lo conseguí. Me quedé fuera y sin nada. Ese «NO» me había quitado el sueño de mi vida: «Ser actor».
Los días iban pasando y el dinero se acababa. Tenía que pensar en algo y rápido si no qería volver a casa con una mano atrás y otra delante. Y aunque mis padres me apoyaban no iba a permitir que me siguieran pagando los costes de mi estancia en Madrid. Por lo que el primer cartel de: «Se busca camarer@» con el que me crucé en mi camino lo aproveché. No me lo pensé ni un segundo. Después tuve la suerte de entrar en el Burgerking donde todas las noches cenaba despues de terminar de trabajar. Y así es como me voy manteniendo desde hace varios meses…
Mi vida es pura rutina, trabajo doce horas al día y lo único que me mantiene con ganas de seguir adelante es esta maravillosa ciudad.
Pero eso no es todo…
También está ella…
La conocí el primer día de casting y creo que ha sido como un flechazo porque no puedo dejar de pensar en esos ojos oscuros… «