
Siempre, ellos.
Un pedacito de mí.
Una inspiración para cualquier historia.
Un sentimiento difícil de explicar.
Un abrazo que te sabe a cielo.
Una sonrisa que te hace cosquillas.
Una razón.
Un silencio.
Una palabra sincera.
Un pensamiento humilde.
Un sueño mágico.
Una manera de ver la vida…
Ellos siempre serán esa pequeña y gran parte que completa cualquier carencia.
«Escribo cuando tengo algo que contar… “